Muchos de los problemas de rendimiento del juego (carga, bloqueo, opciones que desaparecen o sincronización) se pueden solucionar de las siguientes maneras:

(Nota: Las instrucciones pueden variar ligeramente en función de tu dispositivo o de la versión del software.)

Comprueba tu conexión a Internet
  • Asegúrate de que tu dispositivo está conectado mediante wifi, 3G, 4G, 5G o LTE.
  • Si juegas a través de una conexión wifi, asegúrate de que el router está encendido. Además, procura no jugar demasiado lejos de él para no perder la señal.

Reinicia tu dispositivo

Asegúrate de tener la versión más reciente de la aplicación instalada desde la Google Play Store:
  1. Toca el icono de la Google Play Store en la pantalla de inicio para abrirla.
  2. En la esquina superior derecha, toca tu icono de perfil para abrir el menú.
  3. Toca "Gestionar apps y dispositivo".
  4. En la pestaña Resumen, toca "Actualizaciones disponibles" y selecciona las aplicaciones que quieras actualizar.

Fuerza el cierre de la aplicación para reiniciarla:   
  1. Ve a Ajustes > Aplicaciones > Administrar aplicaciones.
  2. Selecciona la aplicación y toca "Forzar cierre".
  3. Vuelve a la pantalla de inicio y reinicia la aplicación del juego.

Sigue los pasos anteriores para forzar el cierre de aplicaciones innecesarias en segundo plano.

Asegúrate de contar con la última versión de software del sistema operativo de tu dispositivo.

Cómo comprobar si hay disponible una actualización del sistema:
  1. Abre Ajustes en el dispositivo.

  2. Ve a "Sistema" > "Avanzado" (o "Acerca del dispositivo") > "Actualizar sistema"
Si el problema no desaparece, desinstala y reinstala la aplicación (*).

(*) Nota importante: Este paso puede provocar que se pierda el progreso de juego.

Pasos para desinstalar y volver a instalar:  
  1. Ve a Ajustes > Aplicaciones > Administrar aplicaciones.
  2. Selecciona la aplicación y toca "Desinstalar".
  3. Ve a Google Play Store para buscar y reinstalar la aplicación.
  4. Abre la aplicación.

Nota:
No se te volverá a cobrar por aplicaciones compradas previamente a través de la misma cuenta de Google Play.